Con este proyecto, se trata de establecer una vía alternativa a los existentes, que permita ir reformando gradualmente, de una forma organizada, parte del Patrimonio Cultural.
Este proyecto pionero trata de poder poco a poco ir rehabilitando edificios, fijándose en el país vecino, en Francia, porque allí existe una importante red de voluntarios, mecenazgos e incentivos fiscales que permiten poner en valor y recuperar la riqueza material. Se ha iniciado este proyecto en Zeanuri y en Arratia y luego se puede extender a más zonas.
La Facultad de Arquitectura de la Universidad de Navarra y la Fundación Gondra Barandiaran se han involucrado en la iniciativa, que también ha contado con el respaldo del colegio de Arquitectos Vasco Navarro y el Ayuntamiento.
El proyecto consiste en que personas voluntarias realicen trabajos de reparación de monumentos, de forma organizada y tutelada, sin que por ello reciban remuneración ó sueldo alguno.
Durante la última semana de junio, quince estudiantes de 1º, 2º y 3º de Arquitectura han llevado a cabo mediciones y han elaborado planos de cuatro ermitas. Son las de San Isidro, San Justo, la Piedad y San Miguel de Altzusta.